Cada familia busca acompañar a sus hijos e hijas de la mejor manera posible, utilizando la información y herramientas a su alcance, y tomando decisiones basadas en el amor, buscando prepararlos adecuadamente para su vida adulta.
Aunque las intenciones de cada grupo familiar suelen ser las mejores, existe suficiente evidencia de que no da lo mismo qué estilo parental se adopte, ya que la forma en que se educa, tiene un impacto significativo en el futuro de las personas.
Por ello, es relevante que quienes cumplen tareas asociadas a la educación, formación y cuidado de niños, niñas y adolescentes, puedan acceder a instancias formativas que entreguen información basada en evidencia, donde se conozca y se reflexione sobre los estilos de crianza, se adquieran mejores estrategias para el desarrollo de habilidades cognitivas, se comprendan las distintas etapas del neurodesarrollo y se propicien espacios comunitarios en los cuales se compartan experiencias, generando redes de apoyo para una crianza acompañada.
Estudios recientes ubican a Chile dentro de los primeros lugares en problemas de salud mental infantil, lo que hace pensar acerca de la existencia de un síndrome psicoafectivo que incluye dificultades conductuales, emocionales, relacionales y cognitivas asociadas a la depresión, ansiedad, trastornos de sueño, alimentación y atención, entre otros. Todas aquellas sintomatologías, si bien, pueden tener diversas causas, las investigaciones nos muestran que, muchas veces son prevenibles y abordables desde el acompañamiento parental.
Sumado a lo anterior, las nuevas generaciones están con una sobrecarga de información, en entornos cada vez más tecnológicos y automatizados, donde el acceso a contenido y la manera en que se cubren las necesidades es inmediata, al mismo tiempo que han cambiado las formas de ocuparse el tiempo libre y han disminuido los espacios de socialización presencial, tomando lugar nuevas formas de relacionarse. Por lo mismo, se ha transformado en todo un desafío para los adultos significativos el guiar a los niños, niñas y jóvenes en este nuevo contexto sociocultural, por lo que se ha vuelto urgente contar con herramientas para promover un acompañamiento efectivo.
En ese sentido, es fundamental que las familias puedan hace por ejemplo, que el tipo de apego que se establezca con las infancias puede influir en su aprendizaje y relaciones futuras, o que el estilo parental impacta en el desarrollo de las funciones ejecutivas y bienestar emocional, y que existen estrategias concretas para apoyar el aprendizaje y las etapas de desarrollo, lo cual es crucial para hacer una diferencia significativa en la calidad de vida de las nuevas generaciones.
Todas estas ideas nos refuerzan la importancia de acompañar a las familias en su proceso de crianza, pudiendo transformar la experiencia de ser padres, madres y/o cuidadores para el desarrollo de niños, niñas y jóvenes mejor preparados, que puedan desempeñarse en diferentes contextos, mejorar sus aprendizajes, asumir desafíos y relacionarse con los demás de manera armónica.
Desde la Fundación Educacional Glía, ofrecemos diversas instancias de apoyo a las familias. Proporcionamos información valiosa y fomentamos la reflexión a través de charlas y talleres. Además, organizamos espacios de acompañamiento a lo largo del tiempo, fortaleciendo las redes de pares y generando encuentros comunitarios en torno a diversos temas relacionados con las etapas del neurodesarrollo de sus hijos e hijas.
Con esto, buscamos dotar de mejores herramientas, a las familias y enriquecer la experiencia y los aprendizajes de cada niño, niña y adolescente, acortando las posibles brechas y buscando educar con mayor equidad.
Fundación Educacional Glía